Nota del Editor
En 1915, el bailarín Maurice Mouvet (Nueva York, 1889) escribió "Art of Dancing", un libro que incluía notas autobiográficas y un análisis del tango en París y en Estados Unidos a principios del siglo XX. Por su importancia histórica, hemos transcrito su contenido.
Maurice era conocido por sus interpretaciones de tango, apache y vals, entre otros. Relató que aprendió a bailar tango con bailarines argentinos en París antes de 1910, lo que seguramente es uno de los primeros testimonios sobre el tema. Su estancia en París coincidió con la llegada de los sudamericanos, entre ellos Enrique Saborido, los Gobbis, Florencio Parravicini y Ángel Villoldo. El mundo vivía una revolución como ninguna otra en la danza, precipitada por la invención del fonógrafo y el cine. Proliferaban los nuevos ritmos y los manuales de baile, y el público en general no necesitaba una orquesta en vivo para sumarse a la locura del baile.
La primera parte de Art of Dancing es autobiográfica y fue escrita conjuntamente con su compañera de entonces, Florence Walton.
En la segunda parte, Maurice entra en detalles sobre los diferentes bailes. En la década de 1910, el tango se tocaba y se bailaba a un ritmo diferente, y Maurice incluye sugerencias sobre las grabaciones a bailar. Hemos incluido el audio de varias de estas pistas.
Maurice también publicó "The tango and the new dances for ballroom and home" en 1914.
***
Índice
I. EL TANGO Y OTROS BAILES
II. A MAXIXA BRASILEÑA
III. EL "MAURICE WALK"
IV. EL VALS "NIGHT OF GLADNESS"
V. LA HABANERA
VI. LA HABANERA
II. A MAXIXA BRASILEÑA
III. EL "MAURICE WALK"
IV. EL VALS "NIGHT OF GLADNESS"
V. LA HABANERA
VI. LA HABANERA
EL AUTOR
Monsieur Maurice es, sin duda, uno de los bailarines más maravillosos de los tiempos modernos. Con su igualmente talentosa compañera, la señorita Florence Walton (nombre artístico que aún utiliza su esposa), ha dado literalmente la vuelta al mundo bailando. Introdujeron en Londres y en Nueva York los famosos Tés de Tango que pronto se convirtieron en una moda establecida. Es el instructor de baile más popular que ha tenido la sociedad. La mayoría de las cuatrocientas personas que se iniciaron en los últimos bailes recibieron instrucciones privadas de él. En esta serie de artículos, Maurice aborda el tango, la maxixa brasileña, el Hesitation waltz, el one-step y varios otros bailes modernos.
Los Editores
EL TANGO Y OTROS BAILES
El tango es la danza nacional de los argentinos. En mi opinión, es uno de los bailes más bellos jamás concebidos. Tal como se baila en su tierra natal y como yo he tratado de reproducirlo, es tan diferente del llamado Tango que suele verse en los escenarios y en los salones de baile públicos y privados como la noche lo es del día.
Cuando se introdujo por primera vez en este país, el tango despertó una tormenta de protestas. Se dijo que era la danza más sugestiva e inmoral jamás presentada en público, y en la forma en que se bailaba probablemente lo era. Sin embargo, si se baila correctamente, el tango no es más sugestivo ni inmoral desde ningún punto de vista que el viejo vals más delicado.
En efecto, si el bailarín desea bailar de manera sugestiva, el viejo vals presenta un medio tan disponible como el tango moderno. Condenar la danza por culpa del bailarín es una injusticia manifiesta y, sin embargo, eso es precisamente lo que se ha hecho en el caso del tango.
Sin embargo, por su propia belleza, el tango está destinado a sobrevivir a todas las críticas injustas que se le han hecho, y cuando llegue a ser debidamente comprendido, como espero que ocurra pronto, me atrevo a predecir que será tan respetado como el vals, que nuestras abuelas solían bailar con tanta gracia.
Ninguna danza ofrece un ámbito más amplio al bailarín que el tango; hay por lo menos veinte figuras auténticas que pueden encontrar su lugar en la danza, aunque sólo hay ocho generalmente utilizadas en su tierra natal. Estas ocho figuras, que describiré en detalle, dan toda clase de oportunidades para la variedad que el bailarín más enérgico puede exigir, y es mejor limitar la atención a ellas en lugar de tratar de dominar la casi interminable variedad de pasos que han sido injertados en la danza.
Con estas ocho figuras básicas se puede bailar el tango sin problemas, siempre que la resistencia perdure, sin la más mínima idea de monotonía, ya que no hay un orden establecido en el que las figuras se sucedan. Es esta libertad de organización, sumada al gran número de figuras que componen el baile, lo que explica principalmente su fascinación y popularidad. Ocho parejas diferentes pueden bailar con la misma música y cada una de ellas estar haciendo una figura diferente en cualquier momento dado. ¿De qué otra danza podría decirse esto?
Antes de abordar en detalle las ocho figuras diferentes del tango, permítanme corregir algunos malentendidos populares sobre la danza.
En primer lugar. No es apropiado ni agradable tocar el tango tan rápido como lo tocan comúnmente las orquestas en los salones públicos o privados. Tal y como se baila habitualmente, no puedo culpar a la orquesta o a los propios bailarines por querer interpretarlo lo más rápido posible, ya que el tango no se puede bailar correctamente con la música galopante que se escucha habitualmente.
Cuando se introdujo por primera vez en este país, el tango despertó una tormenta de protestas. Se dijo que era la danza más sugestiva e inmoral jamás presentada en público, y en la forma en que se bailaba probablemente lo era. Sin embargo, si se baila correctamente, el tango no es más sugestivo ni inmoral desde ningún punto de vista que el viejo vals más delicado.
En efecto, si el bailarín desea bailar de manera sugestiva, el viejo vals presenta un medio tan disponible como el tango moderno. Condenar la danza por culpa del bailarín es una injusticia manifiesta y, sin embargo, eso es precisamente lo que se ha hecho en el caso del tango.
Sin embargo, por su propia belleza, el tango está destinado a sobrevivir a todas las críticas injustas que se le han hecho, y cuando llegue a ser debidamente comprendido, como espero que ocurra pronto, me atrevo a predecir que será tan respetado como el vals, que nuestras abuelas solían bailar con tanta gracia.
Ninguna danza ofrece un ámbito más amplio al bailarín que el tango; hay por lo menos veinte figuras auténticas que pueden encontrar su lugar en la danza, aunque sólo hay ocho generalmente utilizadas en su tierra natal. Estas ocho figuras, que describiré en detalle, dan toda clase de oportunidades para la variedad que el bailarín más enérgico puede exigir, y es mejor limitar la atención a ellas en lugar de tratar de dominar la casi interminable variedad de pasos que han sido injertados en la danza.
Con estas ocho figuras básicas se puede bailar el tango sin problemas, siempre que la resistencia perdure, sin la más mínima idea de monotonía, ya que no hay un orden establecido en el que las figuras se sucedan. Es esta libertad de organización, sumada al gran número de figuras que componen el baile, lo que explica principalmente su fascinación y popularidad. Ocho parejas diferentes pueden bailar con la misma música y cada una de ellas estar haciendo una figura diferente en cualquier momento dado. ¿De qué otra danza podría decirse esto?
Antes de abordar en detalle las ocho figuras diferentes del tango, permítanme corregir algunos malentendidos populares sobre la danza.
En primer lugar. No es apropiado ni agradable tocar el tango tan rápido como lo tocan comúnmente las orquestas en los salones públicos o privados. Tal y como se baila habitualmente, no puedo culpar a la orquesta o a los propios bailarines por querer interpretarlo lo más rápido posible, ya que el tango no se puede bailar correctamente con la música galopante que se escucha habitualmente.
Por otra parte, nunca está permitido separarse de la pareja en el tango. Con muy pocas excepciones, las elegantes posiciones relativas asumidas al principio del baile se mantienen durante todo el mismo.
Los hombros nunca deben moverse en el tango. Aunque muchos bailarines parecen tener la idea de que los movimientos de los hombros característicos del turkey-trot son una parte esencial de toda danza moderna, ciertamente están totalmente fuera de lugar en el tango y manchan su belleza.
Otro error generalizado es el relativo a la posición de los brazos. Muchos bailarines de tango bailan con el brazo izquierdo del caballero y el brazo derecho de la dama extendidos. Esto es un error. Tanto el brazo del caballero como el de la dama deben estar doblados por el codo, el de la dama más que el de su pareja. El brazo del caballero está doblado horizontalmente y el de la dama perpendicularmente. Es decir, el antebrazo derecho de la dama está prácticamente erguido.
El brazo derecho del caballero debe apoyarse en la espalda de la dama y con las palmas de las manos y los dedos apoyados en la espalda de la dama debe indicar cómo pretende trazar el baile, ya que, como he señalado, el bailarín de tango es su propio maestro en lo que respecta al orden en que deben sucederse las distintas figuras.
Es por esta razón que es casi imposible que un caballero baile el tango con una dama con la que nunca lo ha ensayado, a menos, por supuesto, que ambos estén familiarizados con los nombres de las distintas figuras y el caballero anuncie a su debido tiempo a su pareja qué figura pretende ejecutar.
Aunque, como ya he explicado, no existe un orden fijo o estándar en el que deban bailarse las distintas figuras, el orden que yo sigo al instruir a mis alumnos es el siguiente: Primero, la Caminata; segundo, El corte, que es el paso principal del tango y que a veces se denomina el "Cinco"; tercero, el Tres simple; cuarto, el Abanico, o el Ocho cruzado; quinto, las Tijeras o el Doble cruzado; sexto, la Media luna; séptimo, el Passo, o la Pasada; y octavo, la Evantaille.
El principiante puede seguir este orden hasta que se haya acostumbrado a él. De hecho, si el tango se estandariza alguna vez, lo que espero que no suceda, porque eso le despojaría de gran parte de su belleza y de sus posibilidades, el orden que he dado más arriba sería tal vez el mejor que podría concebirse, ya que da un máximo de variedad y la transición de una figura a otra es de lo más sencilla.
A continuación, describiré las ocho figuras en detalle, dando los pasos que realiza el caballero, los pasos de la dama son, por supuesto, justo lo inverso a los de su pareja.
LAS OCHO FIGURAS
No. 1 LA CAMINATA
Sujetando a su pareja como he explicado anteriormente, el caballero, comenzando con el pie derecho, camina cuatro u ocho pasos hacia atrás, contando cuatro u ocho compases de la música según el caso. Desde la caminata los bailarines pasan naturalmente al corte, el siguiente paso.
No. 2 EL CORTE, O “EL CINCO”
Este es el paso principal del tango.Comenzando con su pie derecho, el caballero lo lleva lentamente hacia atrás de su izquierda, luego lleva el pie izquierdo a la par con el derecho y luego lo lleva de nuevo a su posición original. Luego, llevando el pie izquierdo hacia atrás del derecho, dobla la rodilla derecha lentamente. Esta flexión de la rodilla constituye el quinto paso de la figura. Al final de la figura, la dama debe continuar el movimiento hacia adelante que inició cuando su pareja ejecutó el cuarto paso. La pareja repite esta figura cinco veces lentamente con la música, y luego con el pie izquierdo el caballero conduce a su pareja al siguiente paso.
No. 3 EL TRES SOLO
En esta figura el caballero avanza en lugar de retroceder. Su pie izquierdo avanza unos dos pies, y luego lo cruza con el derecho, y entonces el izquierdo se lleva alrededor del derecho y los dos se juntan. Aunque esta figura consta en realidad de cuatro pasos, el tercero y el cuarto se combinan, con respecto a la música, realizándose rápidamente para no perder el compás. Las manos se mantienen en la misma posición durante toda esta figura que al principio. El Tres sencillo debe ser ejecutado cuatro veces, y es seguido por el Abanico.
No. 4 EL ABANICO O EL OCHO CRUZADO
Comenzando con el pie izquierdo, que está ligeramente adelantado, el caballero lo cruza con el derecho y luego pivotea sobre el pie derecho, lleva el izquierdo unos dos pies atrás del pie derecho. Luego lleva el pie derecho por detrás del izquierdo y lo cruza por encima del derecho, luego pivota y lleva el derecho por encima del izquierdo, luego el derecho por detrás del izquierdo hasta la posición original. Al ejecutar esta figura, la pareja dibuja un círculo completo, o abanico, la chica caminando hacia el paso del hombre, y él caminando hacia el de ella. El pie derecho del caballero siempre se mete en el cruce. Esta figura debe ser ejecutada dos veces, y es seguida por las tijeras.
No. 5 LAS TIJERAS O EL CRUCE DOBLE
Esta figura puede iniciarse con la izquierda o con la derecha, dependiendo de la dirección en la que el caballero desee llevar a su pareja. Suponiendo que se inicie con la izquierda, ésta se cruza con la derecha y entonces el caballero pivota sobre el pie izquierdo sin moverse del lugar en el que estaba parado y mira hacia la izquierda. Luego se cruza el derecho sobre el izquierdo y se pivota de nuevo. Junte los pies al final de este paso y luego pase a la Media Luna.
No. 6 LA MEDIA LUNA
Dar un paso largo hacia adelante con el pie derecho, y luego otro con el izquierdo, luego llevar el derecho al talón del izquierdo con un ligero golpe, luego llevar el izquierdo hacia atrás, seguirlo con el derecho, luego hacer un pequeño deslizamiento del pie izquierdo delante del derecho. Esta figura consta de seis pasos, tres hacia delante y tres hacia atrás, y debe representar una media luna. Luego se deja pasar un compás de música y se pasa al corte. Desde el corte la transición al passo es sencilla.
No. 7 EL PASSO, O PASADA
De pie, con el pie izquierdo detrás del derecho, girar a la izquierda en ángulo recto con la derecha, doblar la rodilla lentamente con el tiempo de la música, llevar el pie derecho a la izquierda, doblando de nuevo. Continuar así durante ocho pasos. Cruzar el pie derecho sobre el izquierdo y a su lado, y girar en esa posición. La dama camina con la música, mientras el hombre gira completamente y termina la figura con el corte.
No. 8 LA EVANTAILLE
Avanzar el pie izquierdo y luego llevar el derecho delante del izquierdo y doblar ambas rodillas a la mitad. Pivotar sobre el derecho y llevar el pie izquierdo al lado del derecho en ángulo recto.
EL MAXIXE BRASILEÑO II
El maxixe brasileño se puede bailar con cualquier paso doble, mientras que el tango sólo se puede bailar con música de tango.
El maxixe está peculiarmente adaptada al temperamento americano. Está lleno de energía y vida, mientras que el tango es lento y lánguido.
Pero El maxixe resulta popular por su propia belleza. Es una serie de figuras ilustradas. Aunque los nuevos bailes han sido condenados libremente por los críticos que continuamente se remiten a la mayor simplicidad y gracia de las formas antiguas, esta crítica no puede hacerse con justicia en referencia a el maxixe. Hay que remontarse a finales del siglo XVIII para encontrar una danza tan pintoresca como este baile nacional de Brasil. El maxixe tiene mucho en común con el delicado minueto de ese período mixto.
Aunque el maxixe no es difícil de aprender, requiere mucha fuerza para ejecutarse. No es un baile para personas obesas, aunque si lo practican concienzudamente puede resultar un valioso método de reducción.
Así como el tango es la danza nacional de la República Argentina, el maxixe es la danza nacional de Brasil. Allí se ve a los niños en la calle ejecutando sus agraciados pasos, y su influencia se aprecia en el elegante porte de la gente.
El maxixe es un espléndido ejercicio físico para la cintura y las caderas y, de hecho, apenas hay un músculo del cuerpo que no esté espléndidamente desarrollado en el bailarín veterano de maxixe.
No he encontrado el menor problema en enseñar el maxixe a niños de cinco o seis años y no creo que haya una danza más encantadora para los niños que la que ofrece esta composición sudamericana.
Cuando se presentó en París en el invierno de 1912 y 1913 tuvo una aprobación instantánea, y cuando la Srta. Walton y yo lo presentamos en Nueva York por primera vez, en la primavera de 1913, también fue recibido con el mayor entusiasmo.
El hecho de que pueda bailarse con cualquier música de dos pasos será un factor importante para su popularización.
Ahora permítanme describir la danza en detalle.
PRIMERA FIGURA
Para la primera figura, el caballero coloca su mano derecha alrededor de la cintura de su pareja lo más lejos posible, ella de cara a él. La mano izquierda de él y la derecha de ella están extendidas, de la manera en que muchos bailarines las extienden indebidamente para el tango.
de su pareja tanto como sea posible.
El primer paso lleva el pie derecho hacia la izquierda y el segundo hace avanzar de nuevo el pie izquierdo. La figura consiste en ocho two-steps, el caballero avanzando todo el tiempo.
SEGUNDA FIGURA
La segunda figura consta de otros ocho two-steps, sólo que los pasos son algo más largos que los utilizados en el two-step ordinario, y con cada paso el caballero balancea su cuerpo desde la cintura alternativamente a la derecha y a la izquierda. La figura se baila en círculo. La dama también balancea su cuerpo, pero no tanto como su compañero. Este balanceo del cuerpo es uno de los rasgos característicos del maxixe.
TERCERA FIGURA
La posición de la tercera figura es totalmente novedosa. Con el pie izquierdo adelantado como en la primera figura, aunque ahora se apoya en el pie plano en vez de en el talón, el caballero está de pie con los brazos extendidos como si estuviera conduciendo un caballo que intentara alejarse de él y casi lo consiguiera. Sus riendas están en manos de su pareja, que se sitúa frente a él y adopta una posición similar.
Al compás de la música, la pareja da ocho pasos como en la primera figura, la dama se retira y el caballero avanza.
Al compás de la música, la pareja da ocho pasos como en la primera figura, la dama se retira y el caballero avanza.
CUARTA FIGURA
La cuarta figura es uno de los movimientos más pintorescos de la danza. La dama está de pie con las manos apoyadas en el pecho y el caballero se sitúa cerca de ella, rodeándola con los brazos y agarrando las manos de ella. Al compás de la música dan two-steps hacia la izquierda durante ocho tiempos de la música, el caballero lleva lentamente las manos de su pareja hacia abajo, hacia fuera y luego hacia arriba por encima de la cabeza de ella hasta que se tocan con las palmas juntas tan por encima de su cabeza como ella pueda levantarlas. De este modo, sus manos describen un círculo o rueda completa, llegando las manos a su posición más alta con el final del octavo tiempo.A continuación, se dan ocho pasos más hacia la derecha y las manos vuelven a bajar lentamente hasta la posición original, con las manos de la dama apoyadas en el pecho al final del octavo tiempo.A continuación, se dan ocho pasos más hacia la derecha y las manos vuelven a bajar lentamente a su posición original, con las manos de la dama apoyadas en el pecho al final del octavo tiempo.
Una vez más, la rueda se describe mientras la pareja da two-steps hacia la izquierda y, al final del octavo tiempo, el caballero da la vuelta completa a su pareja hasta que ésta queda frente a él, con su mano derecha todavía sosteniendo su izquierda en el aire y su mano izquierda sosteniendo su derecha detrás de su espalda. En esta posición bailan ocho pasos largos de two-step.
QUINTA FIGURA
Con la mano derecha del caballero todavía en el aire agarrando la izquierda de su pareja,
Al final de esta figura, la dama se da la vuelta de modo que quede de espaldas a su pareja y se sitúe frente a él con las dos manos extendidas hacia los lados. El caballero que se encuentra de espaldas a la dama extiende igualmente sus manos y agarra las de ella.
SEXTA FIGURA
La pareja baila ocho pasos de two-step como en la cuarta figura, sólo que se mueven hacia la derecha. Al mover el pie derecho, los brazos derechos bajan y los izquierdos suben, y con el movimiento del pie izquierdo los brazos izquierdos bajan y los derechos suben en forma de subibaja.Al final del octavo paso la dama mira a su pareja con los brazos todavía extendidos y se bailan cuatro compases más.
SÉPTIMA FIGURA
The partners now face each other and assume the position used for the corte of the tango.
Starting with his right foot the gentleman brings it slowly back to his left, then brings the left foot even with the right and then brings it to its original position. Then, bringing the left foot back of the right, he bends the right knee slowly. This bending of the knee constitutes the fifth step of the figure.
This step may be repeated four times, at the end of which the lady stands with her back to the gentleman's face and his right arm around her waist and they dance five big two-steps.
OCTAVA FIGURA
El baile puede completarse con una repetición de la figura principal del baile, el Quinto.Aunque no hay un orden fijo en el que deban bailarse estas figuras, como tampoco lo hay en el caso del tango, insisto en que mis alumnos sigan la disposición que aquí se describe.
Sin embargo, cuando el bailarín de maxixe adquiere la destreza necesaria, no hay razón para que no pueda variar el orden a su gusto. Todas las figuras de la danza se bailan en two-step, y es muy sencillo pasar de una figura a otra, siempre que ambos miembros de la pareja sepan qué figura debe seguir.
LA CAMINATA DE MAURICE III
Sin embargo, es eficaz. Es uno de los más populares de los nuevos bailes de ritmo sincopado.
Si se baila correctamente, el one-step, en sus diversas presentaciones, es hermoso.
Por desgracia, al igual que sus bailes hermanos -el Tango, el Maxixe y el Hesitation waltz-, se ha abusado del one-step.
Al bailar todos estos nuevos bailes a ritmos sincopados, lo que hay que recordar es que hay que evitar el contacto corporal entre la pareja.
Y esta prevención es fácil.
Hay que tener en cuenta que en todos los saltos, giros y patadas, los miembros de la pareja se alternan los pies.
Por ejemplo, cuando el hombre se hunde con la rodilla izquierda, la chica se hunde con la derecha. Cuando el hombre se hunde con la rodilla derecha, la chica se hunde con la izquierda.
Esto parece confuso. En la práctica es sumamente sencillo. Además, es el método de procedimiento más sano y natural.
En general, los pasos del "Maurice walk", o de cualquier otro one-step, son tan fáciles como la música. Son pasos realmente instintivos, pegadizos, rápidos y espontáneos.
El "Maurice Walk" o cualquier otra variación del One-step, se baila con música de One-step. Si la orquesta toca lo suficientemente rápido, se puede utilizar un two-step que sea bueno y cadencioso, con un tiempo fuertemente acentuado. Conozco a un profesor de baile cuyo anuncio dice: "Enseño el One-step bueno en cualquier Turkey-Trot". Y esto es prácticamente cierto.
El "Maurice Walk", como lo bailamos la Srta. Walton y yo, comenzó como el "Florence and Maurice Walk", una variación del One-step. Mi esposa y yo creamos las excentricidades de la misma para que encajara con cierta música de baile escrita para nosotros por nuestro acompañante de los últimos años, Sylvester Belmont.
Más tarde acortamos tanto el baile como el nombre, para adaptarlo mejor a los bailes de salón.
En todas nuestras demostraciones, ya sea en Le Dansant o en una velada, ha seguido siendo uno de nuestros mejores números.
Cualquiera puede bailarlo y lo hace con facilidad. Sólo quizás una de las figuras estaría fuera de lugar en un salón de baile. Se trata de un paso interpolado en medio de la danza, que más tarde se llamó Figure Eleven.
El hombre sostiene a la chica con su brazo alrededor de la cintura.Ella flexiona su cuerpo en un semicírculo, tocando simultáneamente
el suelo con los talones y con la cabeza. Esta posición se mantiene durante apenas un compás de la música. Su encanto reside en la rapidez y la destreza con que se realiza.
Así que, para empezar con el baile, paso a paso.
Así que, para empezar con el baile, paso a paso.
Se trata de un simple paso de punta y talón, (Figura Uno). Este es el primer paso casi que un niño aprende en su primera lección de baile. Este paso recorre dieciséis compases de música. Poco a poco se convierte en un paso de salto (Figura dos). Es el mismo pequeño salto con el que un niño se apresura a ir a la escuela. Durante algunos compases, este salto continúa, y el tiempo que dura depende prácticamente de la capacidad de discriminación del bailarín. Luego, con una fuerte acentuación del tiempo, comienza el "dip" (Figura tres). El "dip" consiste en una serie de genuflexiones sobre rodillas alternas. Cualquiera que haya visto alguna vez a un niño arrodillarse en señal de reverencia sabrá cómo se hace ese "dip". Estas inclinaciones se repiten cuatro veces a lo largo de cuatro compases de música. Recuerden que se hacen con rodillas alternas. El hombre comienza con su rodilla derecha, la chica con la izquierda. El hombre se hunde con su rodilla izquierda, la chica con la derecha. El hombre se hunde con su rodilla derecha de nuevo, y la chica con la izquierda. El hombre se hunde con la rodilla izquierda y la chica con la derecha. Levantándose en un compás de la música, vuelven a saltar durante ocho compases (Figura 4). En el último compás, hacen un gran giro y se hunden en el centro (Figura 5). El giro y la caída duran un compás de la música. En este giro, el hombre gira con el pie derecho apoyado en el suelo. La chica está de cara a él. Él le toma las dos manos. Pero mientras él está semi-estacionario, ella se hunde en un giro. Esto podría describirse bien considerando al hombre como el centro del círculo con la chica por sus giros, formando la circunferencia, mientras que sus manos entrelazadas y sus brazos extendidos hacen los diámetros.
A partir de esto hacen el Grapevine (Figura 6). El grapevine es un cruce alterno y continuo de los pies. Izquierda sobre derecha, lucha sobre izquierda, atrás y adelante, van. Este paso persiste en la retirada y el avance.
Después de varios compases de esto, los dos se colocan de frente (figura siete). La chica pone su mano derecha, con la palma hacia fuera,
en la parte posterior de su cintura. El hombre se pone de pie de manera que su mano derecha se une a la de ella.
Su cuerpo se flexiona. Al mismo tiempo, sus talones y su cabeza tocan el suelo, pero se apoya en la cintura del hombre.
la cintura por el brazo izquierdo del hombre. Él se dobla desde la cintura sujetando el brazo derecho de ella.
Ella se pone en pie de un salto (figura doce), ayudada por su pareja, y durante ocho a dieciséis compases se reanuda el mismo paso de salto que marcó la segunda figura de la danza.
Luego viene el segundo paso característico de la danza (Figura Trece). Se compone de dos saltos y un deslizamiento lateral. Se alterna, haciéndose primero con el pie derecho y luego con el izquierdo. Es la única figura de la danza en la que las parejas utilizan simultáneamente los pies. Comienza con el pie derecho del hombre y el pie derecho de la chica, dos saltos y un deslizamiento. Alternar con el pie izquierdo del hombre y el pie izquierdo de la chica, dos saltos y un deslizamiento. Este paso continúa durante ocho compases. A continuación, vuelven (figura catorce) a el "dip" y al giro, o tercera figura, durante ocho compases. El paso de salto, o Segunda Figura, se reanuda entonces hasta el final de la música (Figura Quince). El único cambio es la posición de los bailarines. Ahora, mientras el brazo derecho del hombre descansa muy ligeramente y sólo a medias sobre la cintura de la chica, el brazo de ésta rodea por completo el cuello de él. Los brazos izquierdos de ambos cuelgan sueltos a los lados. Sus manos están sueltas.
EL VALS “NIGHTS OF GLADNESS” IV
Durante dieciséis compases de la música hacen el paso de vals reglamentario y tradicional. Incluye, por supuesto, la habitual marcha atrás. Esto se conoce como Figura Uno.
Ambos comienzan con el pie derecho. Estos cuatro pasos van simplemente: derecha, izquierda, derecha, izquierda.
Este movimiento y los cuatro pasos ocupan dos compases de la música.
Los dos compases siguientes marcan la figura tres. La pareja se balancea al tiempo en pies alternos comenzando con el pie derecho. El tiempo se acentúa haciendo una pausa con el pie izquierdo levantado en un cuarto de círculo hacia atrás, es decir, el balanceo natural e instintivo al ritmo.
Ahora, la figura cuatro. Con un salto la chica cambia su equilibrio a su pie izquierdo. Lleva el pie derecho hacia delante y hacia arriba, describiendo un semicírculo ascendente hacia atrás. Se equilibra un instante sobre el pie izquierdo con el derecho en el aire. Vuelve a dar el sencillo paso de salto que sirve de puente entre las figuras de muchos de los nuevos bailes. Con dos saltos cortos, debe conseguir que su pie derecho vuelva a estar a la altura y al lado del pie izquierdo, así como girar su cuerpo. A continuación, realiza cuatro deslizamientos hacia atrás con el pie derecho. Esta misma figura se repite con el pie izquierdo. Toda la figura
Ahora comienza la figura cinco. Comenzando con el pie derecho, avanzan durante ocho compases de música en el "Lattice step". Esto termina con el pie izquierdo. El "Lattice step" es simplemente el cruce de los tobillos de los pies alternos en un avance rápido.
En la figura seis, el hombre hace girar a la chica que tiene delante con un salto durante un compás de la música.
La figura siete es más complicada. Avanzan con cuatro deslizamientos del pie derecho. Luego con cuatro deslizamientos del pie izquierdo. Estos deslizamientos alternos ocupan ocho compases de la música. La chica está siempre en la posición asumida en la figura seis. Ella está ligeramente adelantada al hombre, con las manos entrelazadas.
El vals sencillo y tradicional con el que comenzó el baile constituye la figura ocho. Esta figura dura ocho compases.
La figura nueve es la parte más bonita del vals. Es el ya famoso "Vals de espaldas". Con el único punto de contacto las espaldas de las cabezas y las manos entrelazadas con los brazos extendidos, la pareja baila el vals, literalmente espalda con espalda
En el noveno compás, giran y se vuelven a poner de cara. Esta es la figura diez.
En la figura once, bailan un vals cara a cara, pero con los brazos cruzados, durante ocho compases.
La figura doce consiste en una caminata simple, igual al de la figura tres, pero de sólo tres pasos. Esta figura ocupa un compás de la música.
En la figura trece tenemos "The bend". Esto difiere ligeramente del "Dip" de el "Maurice Walk", ya explicado en esa danza. El hombre hace una pausa como en esa figura. La chica hace una genuflexión sobre su rodilla izquierda. Esto ocupa cuatro compases de la música.
En el quinto compás después del comienzo de "The bend", la chica retoma sus pies. Esto constituye la figura catorce.
Ello prepara el camino para la figura quince, que ocupa cuatro compases de la música. En esta figura giran juntos en un semicírculo hasta que se ponen uno frente al otro,
pero cada uno mirando en la dirección opuesta a la que los encontró el comienzo de la figura. El seguimiento natural del ritmo de la música es la mejor guía para ello.
En la figura dieciséis se retoma el paso de vals simple durante ocho compases. De nuevo, la pareja debe estar separada por lo menos ocho pulgadas. Las manos deben estar entrelazadas y los brazos extendidos.
En el octavo compás de esta figura viene la figura diecisiete. Se trata de una repetición de "The bend" o figura trece. "The bend" se hace dos veces aquí y con las rodillas alternas.
Al final de esta figura sigue la figura dieciocho. Es el "Vals de lado a lado". El comienzo de esta figura encuentra a la chica directamente en frente del hombre. Ella baila el vals hacia delante. Él también baila el vals hacia delante, como si la persiguiera, pero al final de cada compás de la música él la hace girar de lado a lado. En los compases alternos de la música, ella baila el vals a su derecha o a su izquierda y ligeramente delante de él.
Esto puede durar de ocho a dieciséis compases. Llega a la figura final del vals, la figura diecinueve. La figura diecinueve es "The bend" de la figura diecisiete y la figura trece. Técnicamente se llama "Bend with a break". "The bend" puede ser cualquier paso interpolado que dé un giro a la genuflexión.
LA HABANERA V
Y algunos comentarios sobre los nuevos bailes
Esta lección presenta un conjunto de figuras y movimientos agraciados que constituyen una versión modificada de la famosa danza de Carmen, pero especialmente concebida para el salón de baile y entretenimiento
La Habanera es otra importación tropical a la familia de los bailes. Es una versión modificada del famoso baile de Carmen.
Un punto que he tratado de dejar claro en mi presentación de estos bailes a ritmo sincopado en todas mis enseñanzas y en todas las demostraciones de mi mujer y mías; es que están especialmente pensados para su uso en el salón de baile y entretenimiento
No exigen la familiaridad de una pareja para bailar correctamente, ni un abandono tan completo a sus ritmos como es necesario en las formas escénicas de estos mismos bailes.
Los nuevos pasos son esencialmente los mismos. Es en sus diversas adaptaciones a los diferentes entornos donde varían.
Hay algunas personas que aún pueden encontrar motivos de crítica en algunos de los nuevos bailes. A ellos sólo puedo decirles que el antiguo orden de los bailes está desapareciendo. Nunca habrá un baile más bello que el vals perfecto, el vals que se baila en Viena.
Pero es el viejo cuento de los nuevos tiempos, de la nueva gente, de las nuevas costumbres. La nueva música se escabulló y atrapó el oído popular, los nuevos pasos de baile tuvieron que seguir. El baile de salón estaba prácticamente muerto. El auge de los ritmos sincopados le dio vida.
Los pasos más nuevos son prácticamente pasos de jardín de infancia. Cualquier niño puede hacerlos.
La "patada" en el maxixe no ha gustado a algunos espectadores.
La patada es muy difícil de hacer. La joven debe levantarse del suelo hasta cierto punto. Es bastante peligroso depender de el frecuentemente incómodo compañero de salón. Pero la patada no es realmente necesaria para el maxixe. Aunque la patada es lo que hace el maxixe, es una variación del motivo de este baile. Es la característica peculiarmente brasileña, pero el maxixe tiene numerosas figuras y la patada puede omitirse. Como he estipulado desde la primera vez que di una lección de este baile, existe el maxixe con la patada y sin ella.
En mi demostración la doy. Esto es porque deseo mostrar la danza en su totalidad. En mis lecciones lo enseño. Eso es porque me comprometo a enseñar el maxixe. Pero esa patada es muy parecida a la crema y el azúcar en el té: se puede prescindir de ella, o prescindir sin ella, según se desee.
Una palabra, sin embargo, debo decir en defensa de las nuevas síncopas una y otra vez. Es esta: puedes eliminar el contacto físico de ellas casi por completo si así lo deseas. Sus frecuentes cambios de figuras y su ritmo acelerado exigen un estado de alerta constante y una concentración de la mente
Mi opinión es que las nuevas danzas son lo que las danzas debían ser: ejercicios saludables. La sensualidad soñadora del vals, el desenfreno de las últimas polcas y los schottisches y la prisa indebida y la gracia escorzada del two-step se han eliminado.
El baile ha sido objeto de críticas de cierto calibre desde que se empezó a bailar. Al igual que el pecado original en el hombre, hay una sutileza en toda la danza que debe ser tenida en cuenta, vigilada y protegida.
Pero yo sostengo, y lo digo de corazón, que los nuevos bailes, con sus compases vigorosos y nítidos, su acción insistente y su velocidad de torbellino, son la aproximación más cercana a los juegos de la infancia que han penetrado en los salones de baile de los adultos en forma de diversión. "Los nuevos bailes son la forma más saludable de ejercicio en interiores que conozco", dijo Jean de Reszke, que ha sido uno de los mejores amigos que he hecho, y es un entusiasta de ellos. Como "reductor" dice que no conoce ninguno mejor.
Ahora unas últimas palabras sobre el vals. Es el baile más elegante y artístico que existe. A la persona que sabe bailar el vals se le puede enseñar cualquier baile. Hay muchos que se llaman "bailarines". En mi opinión, una persona a la que se llame bailarín debe demostrar primero que sabe bailar el vals. El vals es la piedra angular de todos los bailes. Los bailes que están de moda ahora son muy bonitos. Se aprenden fácilmente. Casi cualquiera puede bailarlos. Pero mira a tus conocidos y cuenta cuántos son capaces de mostrarte el elegante swing del verdadero vals. Cuando fui a Viena, donde se encuentran los verdaderos valsistas del mundo, solía sentarme y observar durante horas a los oficiales vieneses con sus uniformes bailando el vals, viéndolos deslizarse y deslizarse. Luego me iba a casa, delante de un espejo, y practicaba hasta el cansancio. A la noche siguiente, volvía a ver a los oficiales. Finalmente, me hice una vaga idea del verdadero vals.
Luego practiqué durante un año antes de considerar que realmente podía hacerlo. La mayoría de los hombres ignoran la forma correcta de hacer posar a una mujer para el vals. Este es uno de los puntos más importantes.
Esta es la forma en que se hace en Viena.
Debes mantener el brazo derecho de la dama estirado y no doblarlo por los codos, como hacen muchos hombres. Mueve sólo el brazo en una especie de movimiento ondulatorio. Los cuerpos del hombre y de la mujer deben mantenerse rectos. La mano derecha del hombre debe descansar ligeramente y casi en el centro de la cintura de la mujer en la espalda. Si hay alguna presión definida, esa misma actúa como una restricción y la mujer se ve impedida de la libertad y la gracia de movimiento. Verás que si observas estas precauciones y adoptas estas posiciones, tu vals será mucho más fácil y mucho más elegante.
LA HABANERA
Se baila a un ritmo "Raggy" bastante peculiar, con las síncopas muy parecidas al ritmo de la música española primitiva.
Para hacer correctamente este baile hay que conseguir esa pieza musical particular escrita para mí llamada "Maurice walk".
Es diferente a cualquier otra caminata que se haga. Tiene las versificaciones necesarias para las figuras de "La Habanera".
Para empezar el baile se dan los ocho pasos de la caminata simple ( Figura Uno ).
Sigue un rápido "Un, Dos, Tres" de la música.
La interpretación de ésta es una marcación decidida de su acento.
Se hace con los hombros y el cuerpo al unísono a un avance rápido de pies alternados. ( Figura Dos .) Se comienza con el pie derecho. El movimiento es entonces derecha, izquierda, derecha, izquierda, derecha, izquierda, etc., a través de dieciséis compases de música. Los hombros se doblan simultáneamente. Cuando el pie derecho avanza, la flexión es con el hombro derecho, ligeramente hacia delante y de lado. El hombro izquierdo se dobla cuando el pie izquierdo avanza.
Para la figura tres se rompe el tiempo de "uno, dos, tres" y se pasa a un paso de dos, empezando con el pie derecho, para uno, dos , y luego con el pie izquierdo, uno, dos .
Esto continúa durante ocho compases de la música.
Luego viene la figura cuatro . Para ello se hace un pequeño salto y se pasa a un paso lateral durante dieciséis compases de música, deslizándose primero con el pie derecho y luego con el izquierdo. Esto se repite dos veces.
En la figura cinco, se hace un pequeño círculo con el pie derecho, uno, dos, pie izquierdo, uno, dos, durante ocho compases.
En la figura seis, el hombre cruza los brazos por delante, poniendo el brazo derecho sobre el izquierdo. La chica cruza los brazos, el derecho sobre el izquierdo. Manteniéndolos a la derecha a la altura del pecho, continúan el tiempo de dos pasos y hacen otro círculo durante ocho compases.
Para la figura siete , con los brazos aún cruzados, la chica empieza con el pie derecho y el hombre con el izquierdo y retoman el tiempo "uno, dos, tres".
Van con el pie derecho , uno, dos, tres, y luego con el pie izquierdo , uno, dos, tres, haciendo un círculo empezando por el frente y terminando en el frente. Lo repiten dos veces. Al final del segundo círculo pasan a la figura ocho.
Figura ocho: Se trata de una zambullida en el suelo. La chica baja sobre su rodilla derecha en una genuflexión. El hombre se sumerge sobre la izquierda.
En la figura nueve se levantan y vuelven a hacer el uno, dos, tres durante dieciséis compases, haciendo grandes círculos alrededor de la sala.
La figura diez es un gran círculo al final de la figura nueve. Es un uno, dos, tres, a la izquierda, con el pie izquierdo de la chica levantado en la espalda al final de la tercera cuenta. Luego, uno, dos, tres, a la derecha, con el pie derecho de la chica levantado en la espalda al final de la tercera cuenta.
Luego, uno, dos, tres, a la derecha con el pie derecho de la chica levantado en la espalda al final de la tercera cuenta. Esto continúa durante dieciséis compases de música.
En ese momento, la música cambia a una especie de "cake-walk". Este cambio de tiempo hace posible la figura once. Esto es lo que se conoce como el "Ocho" en el tango. Si se remite a mi lección sobre el tango, encontrará esto claramente descrito, pero aquí lo hace a tiempo de cake-walk y lo hace dos veces.
Las rodillas se levantan casi a la altura de la cintura, como se hacía en el tradicional cake-walk. La chica empieza con el pie derecho y el hombre con el izquierdo. Se va a la derecha, a la izquierda, a la derecha, a la izquierda durante dieciséis veces.
Al terminar, la chica está sobre su pie izquierdo y el hombre sobre su pie derecho .
[EL TEXTO ORIGINAL ES UN FRAGMENTO DE ACA EN ADELANTE]
La figura doce termina el baile. La pareja hace un paso sencillo de Cake-walk, pero la chica está en el lado del hombre en lugar de enfrentarse a él. En los dos compases finales de la música, el hombre da la vuelta a la chica de frente.
