Samstag, 20. April 2024

Gardel en Nueva York - Capítulo 5: Gardel canta en inglés

    

Capítulo 5: Gardel canta en inglés
por Terig Tucci con anotaciones de Camilo Gatica y José Manuel Araque


Los programas de la NBC, ya bien encaminados, continuaban con éxito creciente, deleitando igualmente al público y a los dirigentes de la emisora. La colonia latinoamericana de Nueva York, que eran entonces de más de medio millón de almas, se pegaba a los receptores para oír los programas de Gardel. Los periódicos de la ciudad lo postulaban entre los más selectos que se ofrecían por la radio. A pesar de que la mayoría del público norteamericano no entendía –como es natural– el texto español de las canciones, sus adherentes se multiplicaban de una manera asombrosa; se corría la voz, el artista se afianzaba. Y si bien el significado dramático de sus canciones permanecía vedado al gran público norteamericano, la belleza de su arte vocal, el puro deleite de su canto, eran incentivos suficientes para atraer y cautivar.

La gerencia de la radioemisora, con el propósito de estimular el interés de las agencias comerciales patrocinadoras de los programas, propuso que Gardel cantara en inglés. El artista desconocía el idioma y temía que cantar en un idioma que le era extraño pudiera parecer presuntuoso. Se prestó, sin embargo, al experimento que se hizo con ese intento.

Algunos de los estribillos de las canciones argentinas, los que mejor se adaptaban, se tradujeron al inglés y se escribieron fonéticamente. Por ejemplo… la frase I LOVE YOU (Te amo) se escribía con sonidos españoles: ÁI LOV IÚ. Después de una o dos audiciones, Gardel se negó a continuar sus esfuerzos de cantar en un idioma que le era totalmente desconocido.

Había, en verdad, poderosas razones de sinceridad profesional en su negativa.

-Cómo voy a cantar -explicaba Gardel- palabras que no entiendo, frases que no siento. Hay algo en mí que vibra al sonido de palabras que me son familiares, que están hondamente arraigadas en lo más íntimo de mi ser; palabras que aprendí en mi niñez, que tienen el significado de cosas muy nuestras, imposible de transmutar. Mi idioma, señores, es el español… o mejor aún, el porteño. La pregunta ¿Me quieres? No contiene para mí la emoción que se vuelva en la misma pregunta porteña ¿Me querés? El pronombre VOS, en lugar de TÚ; el verbo VENÍ, en lugar de VEN… Son arcaísmos de vieja afirmación, que nos vienen de nuestro tronco ancestral. ¡Qué pena, amigos que no puedo satisfacer vuestros deseos! ¡Yo sé cantar solamente en criollo!

Todos nosotros, inclusive los directores de la NBC allí presentes, nos quedamos callados, sin saber qué decir. Todos comprendimos y respetamos la integridad del artista.




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